Un recorrido por la gastronomía mexicana y más de 500 especies de insectos comestibles se incorporan a su cocina.
La exposición "El arte de comer insectos" se exhibe actualmente en las salas del Antiguo Colegio de San Ildefonso, México es uno de los países que incorpora más de 500 especies comestibles en su gastronomía, entre los que destacan los chapulines, las hormigas, las chicatanas, los gusanos de maguey, los jumiles, los toritos, los periquitos entre otros más.
La exposición nos introduce a la historia de los insectos comestibles y examina los hábitos alimenticios en la gastronomía mexicana.
La muestra se integra por 180 piezas, procedentes de 23 colecciones, incluyendo objetos arqueológicos, fósiles en ámbar, cajas etimológicas, ilustraciones científicos, óleos, grabados, obra en técnica mixta, objetos de época, fotografía y video.
Recordemos que sin los insectos, la vida en la tierra, tal como la conocemos no sería posible, son indispensables para la polinización y la reproducción de las plantas y por lo tanto sin ellas gran parte de la diversidad biológica se extinguiría.
Los insectos habitan el planeta desde hace 400 millones de años, durante este tiempo han sobrevivido, evolucionado y se han diversificado en alrededor de un millón de especies distintas: los hay herbívoros, carnívoros y carroñeros; que absorben, chupan, mastican, pican, que se arrastran, caminan y vuelan.
Gracias a su capacidad de adaptación, los insectos habitan todos los ecosistemas del mundo y son un alimento del que se nutren otros insectos, algunas plantas, aves, peces, reptiles, anfibios, mamíferos y el mismo ser humano.
México es el país que tiene más insectos incorporados en su cocina, y forman parte de la dieta tradicional de nuestro país desde épocas remotas.
Existen más de 500 especies comestibles entre destacan los chapulines, las hormigas chicatanas y las escamoleras, el ahuautle, los gusanos rojos y blancos de maguey, los jumiles y xahues, los toritos de la calabaza, los periquitos de aguacate, los frailecillos y la grana cochinilla, sin olvidar la aportación de la miel que nos proveen las abejas.
Existen más de 500 especies comestibles entre destacan los chapulines, las hormigas chicatanas y las escamoleras, el ahuautle, los gusanos rojos y blancos de maguey, los jumiles y xahues, los toritos de la calabaza, los periquitos de aguacate, los frailecillos y la grana cochinilla, sin olvidar la aportación de la miel que nos proveen las abejas.
Sus diversas formas de preparación no han dejado de ser enriquecidas por el intercambio cultural desde tiempos prehispánicos y virreinales, creando así numerosos platillos que forman parte de la cocina mexicana, reconocida como patrimonio cultural e inmaterial de la humanidad.
La Organización de las Naciones Unidas para la alimentación y la Agricultura, mejor conocida como la FAO, ha señalado a los insectos como una fuente importante de proteína, cuyo consumo no tiene un enorme impacto negativo que genera la ganadería al planeta.
Sin embargo, los insectos viven amenazados, como otras especies, por el uso extensivo y desmesurado de herbicidas e insecticidas en las labores agrícolas, así como la perdida de territorios, la contaminación de los ecosistemas, el crecimiento de las ciudades, los monocultivos y la tala de bosques.
¡Te invitamos a conocer la importancia de los insectos en la gastronomía mexicana y su importancia en el medio ambiente!.
Dirección: Calle Justo Sierra No. 16. Centro Histórico,Ciudad de México.
Horarios: Martes a Domingo 10:00 a 18:00 horas.
Fecha: Abierta al público hasta Febrero 02, 2020.
Domingo entrada libre.
Fecha: Abierta al público hasta Febrero 02, 2020.
Domingo entrada libre.
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