Nacimientos Mexicanos: un viaje al arte cultural, y la devoción en el Palacio de Cultura Banamex
Cada diciembre, México se viste de luz, color y memoria. Entre posadas, villancicos que evocan hogar, y una tradición sigue ocupando un lugar sagrado en los corazones: el nacimiento, esa escena que no solo representa el nacimiento de Jesús, sino también la creatividad, la espiritualidad y la identidad de un país que ha sabido hacer suyo este símbolo universal.
Este año, el Palacio de Cultura Banamex abre sus puertas a una celebración extraordinaria: la exposición “Nacimientos Mexicanos”, que podrá visitarse del 27 de noviembre de 2025 al 8 de febrero de 2026. La muestra reúne lo mejor del arte popular mexicano y nos invita a descubrir cómo, a través de manos de los artesanos mexicanos, una tradición de siglos sigue viva, transformándose y creciendo.Uno de los grandes atractivos de la muestra es el estreno de 11 nacimientos recientemente adquiridos, piezas que ahora enriquecen la Colección de Arte Popular de Fomento Cultural Banamex.
Cada obra es un universo propio que combina técnica, tradición y emoción. El público podrá disfrutar:● Los árboles de la vida de Metepec, que narran el momento sagrado con un despliegue escultórico tan complejo como hermoso.
● Las figuras moldeadas y modeladas de Tlaquepaque, donde el barro se vuelve gesto, movimiento y ternura.
● El barro bruñido de Tonalá, cuyas superficies brillantes capturan la luz como si contaran secretos antiguos.
● Las esculturas en barro verde y barro negro de Oaxaca, portadoras de una estética profunda y ceremonial.
En conjunto, estos nacimientos celebran no solo la tradición religiosa, sino también el ingenio, la sensibilidad y la herencia cultural de las comunidades artesanales del país.
Una tradición que cruza siglos y continúa viva.
El nacimiento tiene sus raíces en el siglo XIII, cuando San Francisco de Asís creó la primera representación para acercar la historia del pesebre a la gente común. Con la llegada de esta devoción a México en tiempos novohispanos, la tradición se transformó: aquí adquirió un carácter propio, vibrante, mestizo y profundamente simbólico.Desde entonces, cada artesano que crea un nacimiento aporta una visión única: a veces tierna, a veces humorística, a veces solemne… pero siempre arraigada a su tierra y su memoria.
Es también un homenaje a los Grandes Maestros del Arte Popular, quienes con disciplina y amor preservan este legado y lo proyectan hacia nuevas generaciones.
Aquí, cada pieza cuenta una historia. Cada material tiene un origen. Cada artesano aporta su alma.
Es, en esencia, un nacimiento dentro de otro: el nacimiento de la creatividad que florece año con año en México.
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